¿Qué es la Tanatopraxia?
La Tanatopraxia es una práctica médica especializada relacionada con el cuidado de la persona fallecida y sus restos. Abarca muchas técnicas diferentes para garantizar que el difunto se mantenga seguro, sano y limpio. Para entender qué es una tanatopraxia, es importante comprender el significado que hay detrás de la palabra. Tanato deriva del término griego «thanatos», que significa «muerte», y praxia deriva del término griego «praxis», que significa «actividad».
La actividad de la tanatopraxia protege y conserva los restos físicos del difunto, de modo que su cuerpo pueda exponerse de forma hospitalaria para que familiares y amigos puedan darle el último adiós.
La tanatopraxia no debe confundirse con la tanatoestética, que es el tratamiento de belleza de los cadáveres, que incluye la aplicación de maquillaje y el peinado.
¿Qué hace un Tanatopractor?
Un Tanatopractor es el profesional responsable de la realización de la tanatopraxia. Debe estar especialmente formado en el arte de la tanatopraxia, ya que es un trabajo muy delicado y debe realizarse con el máximo respeto. El practicante puede realizar diversas tareas en función de los deseos del difunto o de sus allegados.
Las tareas más comunes que realiza el tanatopractor incluyen la limpieza e higiene del cadáver, el embalsamamiento para preservar el cuerpo y cualquier tratamiento restaurador y reconstructivo que el difunto haya solicitado. Los tanatopractores también se encargan de realizar la tanatoestética, proporcionando un cambio estético al difunto.
¿Cuándo se realiza la tanatopraxia?
La tanatopraxia suele realizarse en las 24 horas siguientes al fallecimiento del difunto. Esto garantiza que el cuerpo aún esté en buenas condiciones y no se descomponga rápidamente, lo que permite al tanatopractor realizar su trabajo con eficacia y respeto.
¿Cuáles son los beneficios de la tanatopraxia?
La tanatopraxia tiene muchos beneficios. Garantiza que el cuerpo del difunto se mantenga limpio e higiénico. También ayuda a evitar el proceso natural de descomposición, para que el cadáver pueda exponerse de forma respetuosa. La tanatopraxia también puede ayudar a proporcionar a los familiares y amigos un recuerdo tangible de sus seres queridos mientras se prepara el cuerpo para el último adiós.
La Tanatopraxia también permite a familiares y amigos cumplir los deseos del difunto en cuanto a su aspecto en el funeral. La tanatoestética permite a los allegados del difunto asegurarse de que éste tiene el mejor aspecto posible para su último adiós.
¿Cuáles son las limitaciones de la tanatopraxia?
Como ocurre con cualquier proceso médico, la tanatopraxia tiene ciertas limitaciones. En algunos casos, el cuerpo del fallecido puede haber iniciado ya el proceso de descomposición, lo que significa que el tanatopractor no podrá realizar los tratamientos que normalmente haría en otras circunstancias.
El coste de la tanatopraxia también es un factor que debe tenerse en cuenta debido a su carácter especializado. No está disponible en todas partes y el acceso a un tanatopractor puede depender de la ubicación.
Procesos artificiales de conservación de cuerpos
Embalsamamiento y momificación intencionales
Algunas personas optan por preservar el cuerpo de un ser querido después de la muerte en lugar de permitir su descomposición natural. Esto se logra mediante el embalsamamiento y la momificación intencionales, que son procesos artificiales de conservación.
El embalsamamiento implica la inyección de productos químicos como formaldehído en las arterias del cuerpo para prevenir la descomposición. La momificación, por otro lado, es un proceso mucho más antiguo que implica la eliminación de los órganos internos del cuerpo y el uso de productos químicos y sales para secar y preservar el cuerpo.
Ambos procesos han sido practicados por diferentes culturas y civilizaciones a lo largo de la historia, desde los egipcios hasta los sudamericanos, y son comunes en algunos lugares hoy en día.
Técnicas modernas de conservación, como la crionización con nitrógeno líquido
En las últimas décadas, se han desarrollado algunas técnicas más avanzadas para preservar cuerpos a largo plazo, como la crionización con nitrógeno líquido.
La crionización implica exponer el cuerpo a temperaturas muy bajas con el fin de preservar los tejidos y células. A menudo se utiliza en el campo de la criogenia, que es la rama de la ciencia que estudia la conservación de organismos y tejidos a temperaturas muy bajas.
La crionización tiene muchas aplicaciones en áreas como la investigación médica y la preservación de órganos para trasplantes, pero también se utiliza para preservar cuerpos enteros para el futuro.
Es importante destacar que, aunque estos procesos pueden ayudar a preservar los cuerpos de la descomposición, la muerte sigue siendo un hecho irreversible y natural, y no hay garantía de que la preservación tenga éxito a largo plazo.
Conclusión
En conclusión, la tanatopraxia es un proceso médico especializado relacionado con el cuidado de la persona fallecida y sus restos. Las tareas que lleva a cabo un tanatopractor pueden ayudar a proporcionar consuelo y solaz a los que quedan atrás. Es una práctica delicada, llena de respeto y comprensión hacia el difunto y su familia. Los tanatopractores deben elegirse siempre con detenimiento, para garantizar que el difunto reciba la mejor y más respetuosa atención posible.
Desde hace 25 años me he dedicado a acompañar a aquellas familias en sus momentos más difíciles. Como funerario profesional, mi corazón se llena de satisfacción al ayudar a los afligidos a despedir a sus seres amados de manera solemne y con dignidad. Me entusiasma poder ayudar a la gente a trabajar a través del proceso de luto, honrando la memoria de los fallecidos y apoyando a sus seres queridos. Estoy muy orgulloso de mi trabajo y me motiva el hecho de que la familia y los amigos puedan recordar la vida de la persona fallecida con el mayor respeto y afecto.
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