Fatal, si la aseguradora os da a elegir no escojáis este tanatorio. Lo elegimos por comodidad al estar cerca de la ciudad y venían familiares de fuera pero ha sido un error total. Les llevamos ropa del difunto para vestirlo y se la pusieron fatal, en la sala unas botellas de agua y unas pastas que daban pena, antes de la incineración varios familiares quisieron rezarle un rosario y los cortaron sin acabar, lo metieron al horno para incinerar sin esperar a que entrasen todos los familiares que querían estar y nos dijeron que ‘la hora es la hora’ y solo tenían que esperar a que entrasen en la sala, nos dicen que nos dejan un momento en la intimidad y a los dos minutos o menos vuelven (estábamos abrazandonos) y a ver quién se lleva las flores que se las metemos en el coche, daba la sensación de que nos estaban echando de allí. Muy poco tacto y paciencia para dedicarse a estas cosas, todo muy frío y pachanguero. Las instalaciones están muy viejas y descuidadas, tablas del suelo rotas y levantadas con las que te puedes tropezar (hay que tener en cuenta que va gente mayor y con dificultades para andar), goteras en medio de las escaleras…ya podían actualizarlo un poco. El bar solo abre por la tarde y tiene muy pocas cosas, en nuestro caso llegaron familiares de fuera de la ciudad por la mañana y les tuvimos que invitar a un café de máquina. He estado en otros tanatorios y nos pusieron en la sala café, refrescos y unas pastas decentes. En resumen muy mala experiencia, recomiendo elegir otro.
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